En nuestro país la polémica estado-iglesia es histórica. Desde las Leyes de Reforma de Juárez hasta el censo del 2010, la iglesia y el estado nomas no se entienden.
Fue la publicación del semanario “Desde la Fe”, la que dio la nota política en la cual la iglesia amagaba con el posible boicot al censo de población 2010 que en breve comenzará a levantar el INEGI.
La polémica surgió a raíz de una sola pregunta que hizo que los representantes de la iglesia se fueran con todo contra la organización de este censo. La pregunta fue la siguiente:
-“¿Cuál es la religión de cada uno de los que viven en la casa?”. Si la respuesta es: “católica”, se tiene en el apartado “Credo cristiano católico” con 12 variantes. Estas son las opciones: Iglesia Católica Romana, Católica Tradicional, Fraternidad Sacerdotal San Pío X, Sociedad Sacerdotal Trento, Iglesia Católica Nacional Mexicana, Iglesia Católica de los Apóstoles de los Tiempos Posteriores, Sociedad de San Pío X, Iglesia Católica Tridentina Rito Latino, Iglesia Católica de Rito Latino, Unión Católica Trento Mexicana, Iglesia Católica de Cristo Internacional e Iglesia Católica Apostólica Romana Reformada.
El argumento para que tal amenaza se diera por parte de la iglesia fue el hecho de que la pregunta intentaba confundir a los encuestados y de esta manera reducir el dato estadístico de los católicos en México, aunque en realidad más bien parecía como que la pregunta la hubiese formulado algún funcionario de gobernación para conocer y ubicar a los disidentes del clero católico.
Finalmente, luego de la polémica, el INEGI salió a componer el asunto diciendo que la pregunta sería modificada por una pregunta abierta en la cual, cada persona entrevistada daría una respuesta espontánea sobre cuál era la religión que profesaba.
Fuera de esta polémica, cabe señalar que el censo que comienza el día 31 de mayo de este 2010 inicia ya boicoteado y no precisamente por la iglesia. Le preguntaré amigo lector, ¿Acaso usted le abrirá su puerta a un extraño, le permitirá pasar a su hogar?, ¿Será capaz de responder preguntas como: cuántos hijos tiene, cuánto gana, en qué trabaja, cuántas propiedades tiene?, etc, etc, etc.
Pensado con malicia, ¿acaso no es capaz la delincuencia organizada de bordar una playera y una gorra con el logo del INEGI y meterse a sus casa a preguntarle pormenores de su vida? O suponiendo que esto fuera imposible, le pregunto: ¿confía usted en el INEGI?, ¿confía usted en que organización será responsable y capaz de guardar en la mayor de las confidencias su información personal?, ¿qué nos garantiza que dicho padrón no será vendido en un local de Tepito en el cuál se proporcione su situación económica, conformación familiar y su dirección?
El gobierno se ha encargado de hacernos desconfiados, organizaciones que gozaban de la mayor confianza de la ciudadanía como el IFE, no han sido capaces de conservar nuestros datos personales y confidenciales, ¿quién nos dice a los mexicanos que el INEGI si lo hará?
Así pues, el censo que se realizó hace 10 años termino con más dudas que respuestas. Ciudades que parecían haber tenido un crecimiento demográfico importante, resultaron según el censo, que tenían una disminución de su población; entre ellas Chihuahua. Así que ante este panorama, el INEGI será quien este bajo todos los reflectores y las dudas sobre la veracidad de la información que nos proporcione comenzarán lacerar la credibilidad de una de las pocas instituciones serias que nos quedan.
Como siempre espero sus comentarios en diazdepolitica@gmail.com, sus visitas en www.diazdepolitica.blogspot.com y ahora en twitter a través de @jorgeadiazr.