En estos momentos, dicha empresa ya ha sido adquirida por la empresa Tenedora K, que de ahora en adelante será la responsable de sacar a flote a Mexicana y a sus cientos de trabajadores.
Sorpresa que ha dado Tenedora K al decir que la empresa se encuentra financieramente peor de lo que se pensaba y que como respuesta inmediata dá a conocer que la primera acción a tomar será despedir al 100 % de los sobrecargos que trabajan para la empresa y en total despedir al 75% de todo el personal con el cual labora la compañía, quedándose solo con una cuarta parte del personal que hoy integra a la empresa.
Los representante de los pilotos, ya han mostrado su flexibilidad para llegar a un acuerdo con Tenedora K y no perder su empleo, cosa que aún no ha ocurrido con los sobrecargos y por ello es que la nueva controladora ha lanzado su primera oferta de solución al conflicto, despedir a casi todo el personal.
La propuesta que intenta darle una luz en el túnel a la compañía no hizo eco en el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, quien con un categórico y rotundo “NO”, les dijo a los directivos de Tenedora K, que no intervendría en el conflicto con propuestas tan absurdas: “No será mi mesa, ni mi mediación la que avale un formulismo de esta naturaleza, por eso fue que les pedí que regresaran a su oficina, hicieran nuevamente números e hicieran propuestas más sensatas y más dignas si es que querían que nosotros pudiéramos servir como mediadores en ese posible acuerdo”, palabras de Javier Lozano.
Desde que comenzó la crisis en la aerolínea, se especulaba sobre una quiebra inducida, y hoy en propias palabras del secretario del trabajo, esta versión toma más fuerza: “Yo sí creo que de alguna forma en la administración pasada de Mexicana vimos una intención de fortalecer las dos líneas más baratas (Click y Link). La estrategia era restarle valor a la grande, pasárselo a las pequeñas y con ello eliminar el valor de los contratos colectivos que se tenían”. Con ello, Mexicana se estaría deshaciendo de contrato muy onerosos para la compañía y le permitiría así un nuevo principio.Antes de desgarrarnos las vestiduras por la pérdida de empleos o por los empleados en sí, debemos de analizar bien la situación tanto por la aerolínea como por los trabajadores, ya que de todos es sabido que todas las empresas que un día fueron paraestatales, heredaron a sus propietarios un sinfín de problemas contractuales con los sindicatos y una alta carga financiera en pagos y prestaciones. En una empresa cualquiera el costo por pago de empleados puede ir de un 30% a un 50 % de los costos totales, ahora imaginemos como este tipo de empresas que heredan sindicatos con décadas de existencias y décadas de conquistas laborales en sueldos y prestaciones pueden representar para una empresa como Mexicana.
Ante este tipo de situaciones, cabria ver la conveniencia de una ley de quebranto para México ya que lo que tenemos hoy en materia legal respecto a las empresas que se declaran en quiebra es, que tanto trabajadores, proveedores, acreedores y gobierno terminan quedándose con los pedazos de las compañías, recuperando de lo perdido lo que se encuentre en el orden antes dicho. Es decir, se subastan todos los bienes de la empresa y junto con el dinero que quede en banco o en caja de las últimas ventas se liquidan a los trabajadores de acuerdo al contrato laboral, si quedan recursos se pagan en similar porcentaje a todos los proveedores, si los recursos aún son suficientes, le toca a los acreedores, si aún queda algo y hubiese alguna carga fiscal no pagada el gobierno tomaría su parte par que después de lo anterior los accionistas se repartan lo que quede, si es que queda algo.
En países desarrollados como nuestro vecino del norte, dentro de la Ley de quebrantos existen apartados y capítulos que le pueden dar a las empresas una segunda oportunidad antes de ser liquidada. Tal es el caso del Capítulo 11 o el Capítulo 13 que consiste en suspender de manera temporal los pagos a proveedores y acreedores en lo que la empresa se recupera y de esta manera poner plazos de hasta 5 años para pagar lo actualmente adeudado, por ello, en Estados Unidos muchas empresas que comienzan con el proceso de quiebra, salen avante y terminan por generar menos problemas a la economía y no se pierden los empleos.
Lo que sí se debe hacer es llegar hasta el fondo y averiguar las causas reales, por que la historia de la aviación en México siempre ha sido esa: Empresarios irresponsables que solo dejan perdidas y gobiernos que con nuestros impuestos remedian todo para de nueva cuenta dejarlo en manos de otros empresarios, que durante décadas han llevado a las aerolíneas al mismo fin.
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