lunes, 21 de marzo de 2011

Una Guerra Más

La semana pasada se escucho la mala noticia de que el conflicto en Libia terminó por desencadenar una guerra más en el siglo XXI.


Subrayo lo de la mala noticia porque, pese a que para muchos países las guerras representan recursos, ganancias y conquistas a través de las economías de guerra, el saldo en vidas humanas perdidas siempre será superior a lo que se supone se gane en estas guerras.

El conflicto libio termina por desatarse gracias a la arrogancia de su líder Muamar el Gadafi, al menos eso parece, ya que ante la serie de revueltas generadas en su país por pedir la alternancia en el poder, el líder libio se enseñora y lanza una serie de retos no solo a los rebeldes, sino a la comunidad internacional, lo que termina por dar pie a la ONU para que a través de las fuerzas aliadas terminen por atacar el país africano.

El motivo, al menos con la información que hoy se nos proporciona, es la libertad, la democracia y el respeto a la vida de los rebeldes libios, pero… analicemos algo de la información que no se ha dado sobre este país.

A diferencia de la mayoría de los países africanos donde la pobreza es el símil entre sus pobladores, Libia por pertenecer a la cultura árabe y por ser un país con gran riqueza petrolera, se aleja y por mucho de esta situación, es más, esta nación al menos en los números macroeconómicos despierta la envidia de más de un país demócrata.

Sus números en 2010: El crecimiento del PIB durante el 2010 fue de un 10.3%, mismo crecimiento que China, la nación más pujante en economía, mientras México durante el mismo año tuvo un crecimiento de sólo el 5.5%. La distribución de la riqueza: en México el ingreso per cápita anda rondando los 9,700 dólares al año, esto es, el ingreso promedio al año por cada mexicano, mientras en Libia este mismo dato durante el 2010 fue del orden de los 13,000 dólares, lo que lo coloca en el lugar número 81 de las naciones con mejor ingreso por persona.

Podemos resumir lo anterior con un simple postulado, “En Libia no hay democracia, pero hay justicia social”. Y es que nos guste o no, en países donde imperan regímenes autocráticos, es menos común los problemas de la violencia, robos, asaltos, secuestros, etc. porque la autoridad normalmente no se toca el corazón para castigar a quienes irrumpen con la paz social.

Así pues, para nosotros los demócratas, la democracia no siempre es el valor supremo por alcanzar, puesto que ahora que se viene la lucha por el poder en Libia, yo me pregunto ¿Qué quedará de este país una vez que termine esta guerra? Sí, un país con democracia, pero, ¿Mejorará el nivel de vida? ¿La riqueza será distribuida de mejor forma? ¿Subirá el nivel de justicia social en ese país?

Muamar el Gadafi ha dicho que armará a la población, porque sus compatriotas están dispuestos a pelear por él, y cuando vemos algunos de los indicadores económicos, pues nos da una idea del porqué.

Las reservas de petróleo del país árabe llegan a las 42,000 barriles, nada despreciables, por lo que nos hace pensar que esta nación tiene una buena riqueza por la cual pelear, sea sincero, tan sólo la noche del sábado 19 de marzo de nosotros, la ofensiva aliada disparo 110 misiles tomahawk, armas poderosísimas con la capacidad de ser disparados a 25 000 kilómetros de distancia y de atinar a su blanco con una precisión increíble. Cada uno de estos juguetes tiene un valor de 1,000,000 de dólares, así que saque cuentas del gasto hecho en una sola noche. Luego ¿usted piensa que Estados Unidos y los países aliados, son tan buenos para derrochar tanto dinero en pro de la democracia internacional? Me gustaría dejarlo a su conciencia y que me envíe su respuesta como siempre a diazdepolitica@gmail.com, y con sus visitas en www.diazdepoliticaz.blogspot.com. También lo espero en twitter a través de @jorgeadiazr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar