La noticia
económica del mes, sin duda fue el escandaloso aumento del huevo, producto
consumido por miles de familias mexicanas y base de la dieta diaria de las
misas.
Fue un
gran escandalo, motivo para muchas bromas en redes sociales donde se hacía el
comparativo del blanquillo como una de las joyas mas preciadas sin embargo el
impacto para la economía familiar no fue para nada motivo de broma.
Arriba de los
$80 pesos alcanzo el huevo su precio, casi a punto de duplicar su precio. Sin
embargo, antes de pensar que este es una clase de apocalipsis alimentario,
deberíamos analizar cuales son los motivos del alza y sobre todo que podemos
hacer los ciudadanos ante el incremento totalmente desproporcionado.
Comencemos
por explicar el fenómeno de la fijación del precio a través de las leyes de la
oferta y la demanda. Ambas leyes tienen su lógica de funcionamiento, pero
cuando las famosas curvas de la oferta y la demanda se cruzan los escenarios de
análisis son muy interesantes. Para explicar este fenómeno recurriré a un
ejemplo que le proporciono a mis alumnos para que vean de manera gráfica como
es que actúan estas fuerzas en el mercado: mis alumnos llegan al salón sin
desayunar y pasarán horas antes de que puedan probar bocado, en este caso
hipotético, yo les ofrezco una manzana para que puedan comer (esta representa
la oferta), entonces los alumnos se vuelcan a querer comprar la manzana (ellos
representan la demanda), pero el problema es evidente, sólo hay una manzana para
todos los alumnos, la solución de manera natural la da el mercado, “el que
pague el mayor precio, se llevará la manzana”.
De la
explicación anterior se desprenden varios elementos para su análisis: 1) Cuando
la demanda supera al precio, los precios se elevarán; 2) los precios podrán
llegar a estar tan altos dependiendo lo que la gente este dispuesta a pagar; y
3) mientras la demanda sea mayor a la oferta, el precio tenderá inevitablemente
a la alza.
Todo lo
anterior es lo que ha sucedido con el problema del huevo. Hubo una disminución
en los inventarios nacionales del producto, debido a los pollos sacrificados
por la gripe aviar en Jalisco, así que mientras la gente siga consumiendo la
misma cantidad de huevo, es decir, la demanda no baje, ante la falta de oferta
el precio no podrá bajar.
Hemos
visto algunas acciones por parte del gobierno para equilibrar la oferta, pero
la verdad ha sobresalido la lentitud y la poca firmeza para castigar a la
especulación, sin embargo la solución siempre ha estado en nosotros.
Si la
gente opta por no comprar huevo tan caro y dejar de consumirlo temporalmente,
la demanda bajará, los productores venderán menos, tendrán el riesgo de que la
producción se les eche a perder y terminaran por ajustar sus precios para así
poder vender su producto antes de que termine perdiendo.
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