Es indudable que el clima de violencia que vivimos en el estado cada día es más alarmante. En días pasados se estremecieron los medios con la noticia el político de abolengo y amigo de todos Miguel Etzel Maldonado fue asesinado.
Durante los anteriores días, vimos desfilar columnas y columnas para hablar del político que fue Etzel Maldonado, pero poco se ha abordado del impacto que tiene y tendrá este suceso para la clase política del estado.
Dice un viejo adagio, “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, y esto aplica perfecto para este caso y para los políticos del estado. Es evidente que ante el clima de inseguridad y violencia que vivimos los chihuahuenses día a día, esto permearía algún día a esa clase que hasta el pasado día 21 de octubre se creía intocable.
Los primeros indicios apuntan a que fue el ejercicio de la abogacía la causa por la fue asesinado. Con todo respeto para la familia Maldonado, quiero decirles bienvenidos a la realidad que vive día a día el litigante que ejerce para ganarse el pan de cada día. El abogado que lleva a los juzgados un caso de desahucio para arrojar a unos invasores que llevan un año sin pagarles renta y que armados y con amenazas hacen que finalmente un litigante común abandone su caso.
También bienvenidos a la realidad que desde hace meses sufren los pequeños y microempresarios del estado que han visto como en semanas se vienen abajo años de trabajo al tener que abandonar sus negocios por amenazas y extorsiones, claro esto en el mejor de los casos cuando no han sido ya incendiados ante el pasmo de las autoridades.
¿Por qué en estos casos de alto impacto mediático las autoridades se erigen con un sonoro “No quedara impune”? y en los tantos casos que violencia cotidiana que sufrimos los ciudadanos solo escuchamos que están trabajando por acabar con la inseguridad.
No sé si las autoridades de los tres niveles de gobierno que se han comprometido con el operativo conjunto han evaluado ya como las acciones que han tomado no han disminuido la violencia en las calles, sino que por el contrario la han aumentado.
La clase política hoy en día ve, como la ineficiencia del gobierno en el combate a la delincuencia también los va a alcanzar, y si en esta ocasión fue por un ejercicio profesional, mañana irán por sus casas, sus autos, sus hijos…
Espero que la solución a este problema, que hoy toca ya a la elite de Chihuahua llegue pronto a la ciudadanía y que no vayan a querer remediar el problema para ellos como históricamente lo han resuelto, aumentándonos los impuestos y dándoles vehículos blindados a los políticos con guaruras integrados. La sociedad chihuahuense clama hoy por una solución, un alto a la violencia y un pronto regreso a una vida segura y tranquila.
Como siempre espero sus comentarios en diazdepolitica@gmail.com.
